Prepa privada

Faltando diez minutos para terminar la clase, los alumnos pidieron tiempo para estudiar para otro examen. Tres minutos después, el desmadre llegó a un punto insoportable, hasta que alguien alguien dijo:
-Cállense que el poeta va a hablar.
Se callaron y un alumno empezó a leer un poema de amor escrito por él. Otra chica comentó que siempre lo hacia, que escribia mucho. Cuando el alumno terminó de leer su poema la clase terminó. Eso bastó para tener un día completo.
La poesía todavía existe.