Fe de erratas

Alguien me comentó que hablaban de mi en la Bitácora. Se trataba de un artículo de Gabriel Trujillo hablando del cine y el video en Baja California.

Me señala como un importante autor visual de la región. Que bien, que alguien reconozca mi trabajo. Sobre todo porque es por adelantado: yo no soy videoasta. Participé en una investigación en la que uno de sus productos era precisamente un video documental. Pero, difícilmente podría ser considerado uno de los más importantes videos producidos en Baja California.

Pensé que podría tratarse de alguna confusión, pero las referencias son muy concretas: la Escuela de Humanidades y sus talleres. Así que sí, hablaba de mi. Pero yo no soy videoasta, no he producido ni dirigido un solo cortometraje ni nada parecido. No estuve en ningún taller de la Escuela de Humanidades, solo los que eran obligatorios. Ni tele, ni radio, ni fotografía. Tampoco pertenecí a Bola Ocho. Mi preferencia fue por materias teóricas y relaciones sentimentales patológicas.

No hay motivo alguno para que mi nombre salga en esa listita. No tengo videos ni buenos ni malos que presumir, no he formado parte de ningún taller, solo he participado en la producción de un video documental (elaborado de manera colectiva y bajo la coordinación de otra persona), así que ni por donde que yo sea un importante autor visual, o que haya hecho del discurso visual un modo de vida. Ni siquiera era que estuviera pegado con estos morros y de ahí la relación.

No, en definitiva no soy yo. Que chistoso Gabriel Trujillo. Siempre pone los nombres donde no van. Me acuerdo que cuando trabajé en Bitácora, en otro artículo, a Noé Carrillo lo hizo director de la Espina Dorsal y Luis Rojo me regañó, como si yo hubiera escrito el artículo.