La peor forma de morir es en manos de cualquiera de esas enfermedades que se van apoderando de tu cuerpo hasta volverlo una piltrafa. Sentir como el cuerpo va limitando el desempeño normal y la libertad se agota poco a poco, para el enfermo y quienes lo rodean, ademas de la frustración y el gasto de energía, hasta llegar a el punto inevitable en cualquiera de los casos... la muerte por asfixia corporal.