Sueños

Ayer me emborraché tanto que me acorde de tí. Ademas, escribí un poema en mi mente. Era un poema lindo, hablaba de tu cadera como eje del universo. Ahora ya no estás, por eso existe el caos. Despues vomité en el camino y, hoy que desperté, había olvidado el poema.