Han pasado cosas importantes
Cerré mi negocio de manera definitiva. Duró dos años el gusto y luego se acabó.
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Por lo demás, los días avanzan con monotonía. Las clases se han vuelto pesadas y tediosas. Estamos justamente en medio del semestre, cuando no esta cerca ni la emoción del comienzo ni el alivio del final. De todos modos, la dinámica del salón de cómputo me ha permitido conocer de otra manera a mis alumnos. Especialmente a los de primer semestre. Es una generación bien curada, super rocker - punk y gótica. No había visto tantos juntos desde hace mucho tiempo.
Generalmente (oh, sorpresa), lo que predomina es la banda, con Valentín Elizalde y Los Nietos (que son la neta de netas en este momento). Ni siquiera Intocable les llega tanto. Tengo otro alumno que es un artista. Hace maravillas con lo que le pongas enfrente. Ademas de tener su carácter, prefiere no tomar clases de pintura a soportar maestros dogmaticos y necios. Me gusta dar clases, me gusta mucho. Nunca vi a nadie que dibujara con tan buena técnica y con tanta naturalidad.
Spinning... Entré al gimnasio. Mi parte banal no tolera más esa barriga. Así que algo tenía que hacer al respecto. Ha sido divertido. Y aunque nadie me lo crea, he visto resultados.
Por lo demás, la vida va. Es tiempo de soñar y replantear (como diría Walter Mercado). Otro ciclo se cerró y eso misma justifica la búsqueda de nuevas opciones, de nuevos riesgos. Habrá que buscar alguno con una recompensa atractiva. Eso sería interesante. Tambien es tiempo de darse gustos, gustos importantes, placeres relegados, perder el tiempo de una manera maravillosa. ¿Qué será? Ps quien sabe, la neta.
