Lydia Cacho estará en el CECUT a eso de las siete de la noche.

¿Quién es Lydia Cacho?

Una destacada periodista mexicana que destapó un escándalo sobre abuso sexual contra menores encabezado por un empresario en el caribe mexicano, protegido de otro empresario llamado el "rey de la mezclilla" que le pidió el encarguito (como quien le pide a un chalán al que se le da una propina) al gobernador de Puebla ahora conocido como el "Gober Precioso" de que la secuestrara, la torturara y le levantara cargos por difamación. Como en pocas ocasiones, poquísimas, el medio periodístico nacional denunció el caso y Lydia Cacho salió libre. El caso de su secuestro y el del abuso contra las menores llegó a la $uprema Corte de Ju$ticia de la Nación que, como siempre, terminó diciendo que "sí violaron tus derechos pero no los violaron" -trad., nos dieron un buen billete y el orden patriarcal del Estado (entiéndase estado de derecho) no será trastocado por el dobladillo de una falda- y como la justicia es ciega (y sorda), ni las vio ni las escuchó. Bueno, los malos hasta premio tuvieron pues siendo este un país surrealista, Marín y su partido político salierón más que victoriosos en las últimas elecciones en Puebla con todo y la arrastrada mediática que le pusieron.

De todo esto hablará Lydia Cacho el día de mañana. Ojalá que puedan darse el tiempo para ir, vale la pena como en pocas ocasiones. Sobre todo para aquellos que, como Luis González de Alba (al que como buena servidumbre y añorando los tiempos de Don Porfirio sus seguidores siempre le anteponen el Don), piensan que los derechos humanos y las garantías individuales sólo son cosas de gastritis y plañideras, sobre todo si se trata de un asunto entre mujeres y el Estado.