En Tijuana, en el penal de La Mesa se ha desatadó una rebelión cuando custodios asesinaron a un joven cuando se le encontró un celular, artefacto prohibido al interior de esta cárcel. Las circunstancias precisas del porqué fue asesinada esta persona y de la rebelión no las sabemos. Lo que sí se sabe es que hasta los medios de comunicación señalan las precarias condiciones y los abusos de la autoridad contra los presos.


Gritos de hombres y mujeres denunciando que no hay luz, que no hay agua.

Breves notas del frontera dando a conocer que hay presos desaparecidos.

Imágenes de la televisión donde familiares y vecinos muestran los cartuchos y las balas usadas por la policia.

Familiares tratando de tirar las puertas del penal.

Una monja llamada Madre Antonia regresando de un viaje familiar para hacer uso de su imagen pública y suavizar la tensión, "ovacionada por los familiares".

El "pueblito", ya no existe. Hasta donde yo sabía ya había sido demolido antes, ya ven.


Y le comentó a un amigo periodista, y su comentario es
Que gacho, verdad.
Una amiga, maestra, pone en su messenger "hasta los presos demandan un mejor trato"