Ejecutivo y Legislativo se han puesto de acuerdo para reducir drásticamente los recursos destinados al arte, la cultura, la educación y la investigación científica. Le echan la culpa a la crisis económica global.Los recursos que han recortado de estos rubros se lo han destinado a la seguridad. Más pistolas y menos de todo. Menos recursos se traducen en el aumento de la ignorancia y el atraso para el país.
Nuestros gobernantes gozan de dietas, seguros personales, gastos de viajes y ropa de lujo. Gastan a manos llenas, disponen de más recursos que un funcionario de primer mundo, y producen menos que nadie.
Arte, cultura, educación e investigación científica no son adorno, no es algo de lo que podamos prescindir, no es algo banal. En una sociedad tan vapuleada como la nuestra pueden ser la esperanza para el desarrollo y bienestar de nuestra sociedad. Sobre todo, para nuestra salud espiritual.
Países como Colombia, tan afectados por la guerra y el narcotráfico, han demostrado que el arte y la cultura son las mejores armas para combatir la violencia. La fórmula funciona, está probada: armas, policías y soldados sólo producirán más violencia. Más cultura, menos violencia.
En México, diferentes artistas, intelectuales, grupos y colectivos han lanzado llamados a manifestarse en contra de la irracional decisión que hay detrás de los recortes presupuestales. A lo largo de la semana, en diferentes ciudades se han manifestado en contra de los recortes presupuestales al arte y la cultura.