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Una Tijuana histórica
Josué Israel P. Camacho
Fotos: Jorge Sánchez
TIJUANA- ¿Tijuana tiene centro histórico?, es la pregunta que contesta el maestro Christian Moisés Zúñiga Méndez en el libro “Zona Centro de Tijuana. Paisaje e imaginario urba- no”, que presentó en el Archivo Histórico de Tijuana, con los comentarios del historiador e investigador Gabriel Rivera Delgado.
“Zona Centro de Tijuana. Paisaje e imaginario urbano” es el producto de un trabajo de investigación exhaustiva en la que el autor, migrante de la ciudad, se propuso documentar a Tijuana vista desde sus habitantes mediante entrevis- tas y un análisis minucioso de la ciudad.
“Soy un migrante que llegó a la ciudad en1993, llegue a vivir a una calle en la Zona Centro, por la Sexta, uno quería agarrarle la onda a la ciudad y lo que escuchaba eran estas leyendas de Sor Abeja, la historia de Juan Soldado, veía los cines, el Bujazán, El Roble, la mueblería La Malinche, se fue dando, se fue formalizando en un proyecto escolar, un proyecto académico que me da gusto poder compartir”, dijo Christian Zúñiga.
El académico aseguró que a pesar de que Tijuana cuenta con 126 años de su fundación, hace falta crear arraigo entre sus habitantes, en especial hacia la Zona Centro, un lugar que para muchos es ajeno. “Es un patrimonio histórico que nos da sentido e identidad a quienes vivimos en Tijuana, seamos de aquí o no, los elementos que constituyen un espacio son importantes para el tejido social, para la construcción de la identidad”, afirmó.
El libro dividido en cuatro capítulos, aborda a la ciudad en dos vertientes: desde el imaginario y el paisaje urbano. “las construcciones que nos pueden hablar de la historia de la ciudad y que lamentablemente muchas de ellas han sido depredadas, actividades religiosas, comercios, escuelas y personas. Lo anterior lo combiné con el imaginario, fue lo que me abrió la puerta para poder abordar este trabajo, el cómo percibes ese lugar y cómo construyes la idea de ese lugar, por qué razón no se valora, no se cuida, no se protege el patrimonio tangible que está depositado aquí en la ciudad”, detalló.
Para este proyecto, Zúñiga realizó investigación de campo. “Hice 30 entrevistas a distintos tipos de personas con gran arraigo en la ciudad, personajes históricos a los que llegue muchas veces por casualidad, yo buscaba personajes”, explicó.
“La edad de los entrevistados va desde los 20 hasta los 90 años, la muestra se compone de residentes, comerciantes, profesionistas y trabajadores, algunos son hijos o nietos de migrantes que nacieron y vivieron en la Zona Centro de Tijuana, otros son migrantes que llegaron a vivir a la ciudad y su punto de referencia fue la Zona Centro”, agregó.
Al hablar del papel social de su libro, Christian Moisés expresó: “La idea de este libro es abrir una puerta para permitir que otras personas se acerquen y en alguna medida puedan entender cuál es el carácter y cosas que pasan en el centro de Tijuana y porque es importante que se valore el patrimonio que tenemos en el centro de Tijuana”, declaró.
“Los habitantes de esta ciudad requieren de un símbolo, una identidad, se discute constantemente de lo que significa ser tijuanense, lo que significa Tijuana. Por cuestiones históricas y sociales Tijuana es una ciudad de migrantes que se ha construido desde la precariedad, ciudad que desde otras partes es mal vista, los que estamos aquí lo que vivimos y hacemos la ciudad”, añadió.
El papel del Archivo Histórico de Tijuana
Como parte de su proyecto de investigación, Christian Zúñiga encontró en el Archivo Histórico de Tijuana, coordinado por Gabriel Ri- vera Delgado, un espacio idóneo para nutrir su trabajo. “Este libro debe mucho al Archivos Histórico y al trabajo de Gabriel Rivera, fue un referente importante, no solo en términos académicos de investigación, también desde un punto de vista social que habla de cuál es la función que tiene este espacio, como archivo histórico”, admitió.
Por último agradeció a Rivera Delgado y sus colaboradores por la disposición para promover la historia de la ciudad. “Gracias por darse el tiempo de buscar información, localizarla, digitalizarla, hacérmela llegar, implica muchas horas de trabajo”, concluyó.
