Sobre Tijuana

Javier,
Estoy de acuerdo, las ciudades son espacios habitados por nosotros los humanos, imposiciones sobre el paisaje natural. Y así como nosotros adaptamos ese paisaje a nuestras necesidades, lo vamos modificando constantemente. Lo que sí me asusta, es quiza la poca capacidad de asombro o el aparente poco apego por las cosas. Ademas de que muchas veces, los espacios o las cosas se conservan no tanto por su utilidad, sino porque en cierta forma representan el instinto de conservación de nuestro espíritu.