En una enciclopedia del año 2015 se leera así:
La manipulación genética de los alimentos, aunada a una industrialización sin condiciones sanitarias, provocó la aparición y proliferación de infecciones que, en un instante, saltaron al ser humano en un país del tercer mundo.
Al tiempo, bajo el espíritu del libre mercado (nota del editor: el mercado carece de espíritu y materia, es una abstracción), gobiernos y empresas se frotaban las manos ante a un nueva necesidad. Prepararon la producción de medicamentos apropiados que estarían al alcance de los que pudieran pagar. Pero no fueron las aves, el puerco les echo a perder la fiesta. Lo veían venir, pero no de tal modo.