
Es una vergüenza, sí, que pasen estas cosas. Pero no finjamos asombro ante eventos que resultan cotidianos a lo largo y ancho del territorio nacional. Basta mirar la propia ciudad. En México es delito regalar agua o comida a un migrante ilegal. En México es un crimen estar debajo de la pirámide. Las policías, el crimen organizado. Para que no vuelva a suceder una masacre así, ni una sola muerte, que se abra la frontera para todos. (Christian Zúñiga).