Hace ocho años Alemania fue eliminada de su propio mundial. A menos que Argentina lo evite, los europeos amenazan con llevarse la copa. Brasil es un equipo que cuando cae lo hace con estrépito. Pero luego se levanta y vuelve a ser campeón. Recuerdo el Ronaldo desfondado en Francia 98 que luego levantó la copa en Japón 2002. Brasil puede caer, pero la generación de Neymar no se retirará sin un campeonato.